Los smart contracts o contratos inteligentes son una forma de realizar transacciones en el mundo legal. En el siguiente video, Sofía Carreras, abogada de Predictabill nos comenta más sobre su funcionamiento
Cuando hablamos de contratos hablamos de un acuerdo obligatorio entre dos o más partes, dirigido a crear obligaciones entre ellas, previamente hay una oferta que es aceptada, por una parte.
Cuando hablamos de Smart Legal Contracts estamos hablando igualmente de contratos tal y como lo conocemos tradicionalmente- pero con la diferencia de que estos se crean y se ejecutan con el uso de tecnologías.
- Los Smart Contracts son contratos siempre y cuando cuenten con los elementos esenciales que los códigos civiles le reconocen: normalmente consentimiento, objeto cierto y causa.
- Los Smart Legal Contracts son contratos autoejecutables que se desarrollan de manera automatizada los términos del acuerdo entre las partes, eliminando en gran medida la intermediación de personas, y así reduciendo el riesgo de fraude y los errores humanos.
- El termino Smart Contract fue acuñado en 1997 por Nick Szabo y su idea la ejemplificó con las máquinas expendedoras. La oferta para el consumidor es introducir dinero en una máquina y recibir a cambio comida o bebidas, entonces la aceptación del consumidor es tácita, este introduce dinero en la máquina y recibe el producto que eligió, esta entrega es la ejecución del contrato.
Ahora podemos aterrizar esto a un ejemplo un poco más técnico. Si usted está en Costa Rica y quiere vender una propiedad suya a una persona está en otro lugar y usted no necesariamente confía en esa persona, pues lo normal no es que usted traspase la propiedad y luego le paguen, o que la paguen y luego la traspase. Sino que usted y el comprador probablemente contratarían a un tercero para que cuando ambas partes, usted vendedor y el comprador, cumplan sus obligaciones entonces se libere el pago. En ese caso un Smart contract, podría hacer lo mismo que hace esta tercera persona, sacando del camino la preocupación de cualquiera de las partes ante un posible incumplimiento.
Como beneficios de los Smart contracts podemos entonces destacar que no necesariamente se deben involucrar terceras personas.
- No se pierden datos porque todo está en el blockchain y permite la globalización de las transacciones.
- Hay grises que no pueden ser programados, como la buena fe, la diligencia de un buen padre de familia, entre otros hacen que sea necesaria la intermediación de personas en algunos supuestos.
Los Smart Contracts vinieron para quedarse. La tecnología ha ido madurando a su propio ritmo, y solo en los últimos años todas las piezas clave han alcanzado un nivel de madurez en el que los Smart contratos son viables.